diciembre-enero 2023, AÑO 22, Nº 90
Editora
Consejo editor
Columnistas
Colaboran en este número
Curador de Galerías
Diseño
Nuestra librería nació en 1984 con la intención de ofrecer bibliografía a estudiantes terciarios y universitarios y con un perfil humanístico. Hoy día, si bien es una librería general, con todas las áreas, sigue teniendo ese perfil destinado a la investigación, la docencia, textos para profesionales y sobre todo literatura y arte, por ser nuestra especialidad como artistas y docentes.
Los libros se ordenan en los anaqueles en forma temática; el lector puede recorrer los distintos sectores que están identificados con carteles indicadores. En algunos casos, como Literatura hay secciones para distinguir Clásicos, Autores argentinos, Latinoamericanos, Autores locales y de la región, etc. Esta clasificación está de acuerdo con la forma en que se carga el material en el sistema, es decir, se evalúa al recibirlo dónde quedaría mejor ubicarlo y que resulte fácil encontrarlo en el local. Además de literatura tratamos de estar actualizados en las áreas de filosofía, psicología, historia y educación. Estas temáticas junto con narrativa de ficción, best sellers, autoayuda e investigación periodística son las que tienen mayor demanda. Pero sostenemos también áreas más difíciles como Poesía, el género que más se escribe y menos se lee. Aún a riesgo de tener pocas ventas siempre están las novedades y me encargo de promover las buenas ediciones y excelentes autores que se han editado últimamente.
La mayoría de las novedades ingresan por servicio automático de las editoriales, es decir no son elección del librero, pero también hay un buen porcentaje de títulos que siempre reponemos y elegimos para tener en stock de acuerdo con las preferencias de nuestros clientes y el catálogo que consideramos imprescindible para la librería. Obviamente que el mercado juega un papel preponderante ya que dicta “lo que debe leerse”. Muchos clientes vienen directamente con los títulos que están en las listas de best sellers de las revistas culturales o lo que se promociona por televisión. De todos modos hace un tiempo estamos intentando un equilibrio entre lo más difundido en los medios y lo que nos parece importante promocionar y lo hacemos a través de nuestros programas de radio y TV o destacándolos en vidriera y en mesas especiales, claro que eso significa ir contra la corriente y no siempre se obtienen buenos resultados. Es muy difícil lograr acuerdos con los editores más importantes en cuanto a títulos y cantidades: cada uno intenta ocupar el mayor espacio posible dentro de la librería. En relación con esto desde hace unos años pertenecemos a la Red del Libro, una sociedad de libreros independientes con una nueva modalidad de gestión, en la cual cada librero decide marcar de los servicios de novedades los títulos que quiere recibir para no acumular material que no llega a exhibirse o no tiene rotación.
El ritmo actual de la industria editorial es abrumador. Esto por un lado es bueno, es señal de desarrollo pero por otro lado implica que tanta producción no alcanza a ser asimilada por el mercado. Es realmente imposible mostrar, ofrecer, elegir entre tanta cantidad de títulos, autores, géneros, propuestas tan disímiles en cada editorial, considerando las nacionales y las extranjeras. Con lo cual el lector termina eligiendo lo conocido, lo más promocionado, los formatos económicos de bolsillo, por ejemplo porque teme no hacer una buena elección. Para el librero es un desafío cada vez mayor contar con un stock amplio que cubra la diversidad de consultas y a la vez seleccionar de acuerdo con el espacio del local y el perfil elegido, con la dificultad adicional de que una librería del interior para subsistir no puede especializarse totalmente.
Las preferencias giran en torno a la actualidad política (Majul, Aguinis), la autoayuda (Ari Paluch; Stamateas, Rolón) la narrativa, principalmente novelas (desde W. Smith a I. Allende, desde H. Lanvers a Saramago, pasando por C. Piñeiro, G. Martínez, F. Bonelli, etc.) y libros esotéricos. Como cambios podría mencionar un creciente interés en la literatura infantil y juvenil, sector que tiene mucha actividad en nuestro salón a través de lecturas, visitas escolares y encuentros de animación. (Por tal motivo obtuvimos el Premio Pregonero 2007 otorgado por la Fundación El Libro de Buenos Aires).
También hay un incipiente crecimiento en la venta de títulos de autores argentinos de literatura. Novelas galardonadas por premios, reediciones de libros agotados, aparición de inéditos, etcétera, han generado una atención particular sobre nuestros autores, lo cual es una buena señal. Pero indudablemente los fenómenos mediáticos direccionan al lector: pasamos de Harry Potter a Dan Brown, de Paulo Coelho a Stephanie Meyer, y la lista sigue.
Nuestra librería siempre funcionó paralelamente a la Extensión Cultural desde la cual promovemos el hábito de la lectura, la difusión de autores y sostenemos una permanente actividad educativa y cultural. A partir de este año ya como Fundación Magister continuamos con los mismos objetivos. Organizamos la Feria del Libro de Concordia y la Región con mucho éxito de público y con importantes visitas de autores y también el Ciclo semanal “Leer por placer”, encuentro abierto y gratuito de lectura y el “Programa Nacional Abuelas y Abuelos Leecuentos en Concordia” a través del Plan Nacional de Lectura, con el aval de la Fundación Mempo Giardinelli, pionera del programa.