diciembre-enero 2023, AÑO 22, Nº 90

logo.png

Editora

Ana Porrúa

Consejo editor

Osvaldo Aguirre  /  Irina Garbatzky
Matías Moscardi  /  Carlos Ríos
Alfonso Mallo

Columnistas

Ezequiel Alemian
/  Nora Avaro

Gustavo Bombini
/  Miguel Dalmaroni

Yanko González
/  Alfonso Mallo

Marcelo Díaz
/  Jorge Wolff

Aníbal Cristobo
/  Carlos Ríos

Rafael Arce
/  Ana Porrúa

Antonio Carlos Santos
/  Mario Ortiz

Javier Martínez Ramacciotti
/  José Miccio

Adriana Astutti
/  Esteban López Brusa

Osvaldo Aguirre
/  Federico Leguizamón

David Wapner
/  Julio Schvartzman

Valeria Sager
/  Juan L. Delaygue

Cristian De Nápoli
/  María Eugenia López

Colaboran en este número

Matías Moscardi
/  Osvaldo Aguirre

Carlos Ríos
/  Ana Porrúa

Carlos Battilana
/  Adriana Kogan

Ulises Cremonte
/  Antonio Carlos Santos

Julio Schvartzman
/  Federico Leguizamón

Javier Eduardo Martínez Ramacciotti
/  Fermín A. Rodríguez

Julieta Novelli
/  María Eugenia López

Felipe Hourcade
/  Carolina Zúñiga Curaz

Juan Bautista Ritvo
/  Marcos Zangrandi

Rodrigo Álvarez

Curador de Galerías

Daniel García

Diseño

Fabio Espósito

Leyendo el siglo XIX
La mujer romántica. Lectoras, autoras y escritores en la Argentina: 1830-1870, de Graciela Batticuore. Buenos Aires, Edhasa, 2005, 366 páginas.

Este libro aborda la lectura y la autoría femenina en el marco de la emergencia de una cultura literaria nacional y de los procesos de conformación del público lector en la Argentina del siglo XIX, con el objeto de “reinsertar a las lectoras y las escritoras en la historia cultural, política, social y literaria de su época”. Para ello articula tramas y redes culturales que se expanden, -primero con los exiliados argentinos de la tiranía de Rosas y luego con los viajeros y diplomáticos-, por Buenos Aires, Santiago, Montevideo, La Paz, Lima, Río de Janeiro, Washington y París. En este tramado aparecen las problemáticas de la lectura y la escritura femenina, la educación de las mujeres, la diversificación del público y la gravitación de la mujer lectora en las elecciones genéricas y retóricas de los escritores románticos.

El ensayo comienza seleccionando una serie de representaciones de la práctica de la lectura entre los escritos autobiográficos de los primeros románticos argentinos en las que puede distinguirse una nueva manera de leer, “la lectura libre”, que, al combinar el mundo de las pasiones y el de la inteligencia, “funciona como una escuela de aprendizaje para los lectores sensibles” y abre el camino hacia la configuración de la imagen del escritor romántico, cuyo ingreso en la vida pública se definiría, en buena medida, a través de su formación como lector previamente adquirida. Este sujeto, que se autodefine en relación con el nuevo público de la prensa, interpela con insistencia a la mujer lectora, cuya figura constituye un tópico recurrente en este período, casi siempre vinculado con la preocupación por la educación de las mujeres y sus corolarios: los riesgos morales de las lecturas femeninas y la politización de la mujer letrada. Batticuore lee en las diversas estrategias para cautivar a las lectoras e incluirlas en el proyecto modernizador desplegadas por Alberdi desde La Moda, Mármol desde La Semana y Sarmiento desde El Progreso, el paulatino surgimiento de la mujer romántica, esa figura un poco real y otro poco imaginaria que, “imbuida de los ideales de los jóvenes, comparte su mundo y sus anhelos públicos y privados: el gusto por los libros, el ideal de la familia ilustrada y el amor a la patria”. A partir de esta imagen, elaborada en un principio por plumas masculinas, pero luego utilizada y modificada por las escritoras con el objeto de colocarse en el escenario cultural de la época, la autora reconstruye la historia de “la mujer romántica” hasta fines del siglo XIX (con los últimos escritos de Juana Manuela Gorriti), rastreando en los epistolarios privados, la prensa y los textos novelísticos y autobiográficos la presencia gravitante de la mujer letrada en la cultura literaria del siglo XIX. “La mujer romántica” se transforma entonces en un emblema capaz de desentrañar las complejas mediaciones entre las escritoras, sus lectoras y los distintos agentes culturales como editores, traductores y críticos, pero también las relaciones entre ese emergente público femenino y los escritores.

Con repertorios críticos renovadores (la historia de la lectura, los estudios de género) Batticuore arma su objeto como un espacio en donde confluyen los debates en la prensa de los publicistas románticos del exilio en los que se aborda la problemática de la educación de la mujer, las relaciones con el nuevo público, el dinero y la política, las escenas de lectura de Amalia de José Mármol, las dificultades de los primeros proyectos de revistas femeninas escritas por mujeres junto con los debates que promueven, las cartas y las memorias de Mariquita Sánchez de Thompson y la obra periodística y literaria de Juana Manuela Gorriti, Juana Manso y Eduarda Mansilla. Recompone, además, circuitos de lectura y de sociabilidad literaria y estudia en particular las diversas tácticas que implementan las escritoras para insertarse en el mundo cultural: desde el anonimato, la seudonimia, la difusión de sus escritos entre un pequeño núcleo de elegidos, la permanente rescritura de la obra, hasta la búsqueda de reconocimiento internacional. En suma, analiza las condiciones de producción de sus textos, los debates entre la producción privada o pública de sus escritos y los diversos posicionamientos que asumen como lectoras y autoras, lo que le permite dilucidar aspectos decisivos en la configuración de imaginarios e incluso de políticas que definen los intentos de modernización cultural en la Argentina del siglo XIX.

La argumentación es rigurosa, siempre ceñida a una hipótesis vertebradora formulada con claridad a partir de la cual el análisis, pese a abarcar materiales heterogéneos, jamás se torna disperso y fragmentario. Sin descuidar el análisis textual, la autora tiende a privilegiar interpretaciones basadas en las relaciones con el contexto político y cultural. De esta manera, la labor crítica se apoya en una investigación exhaustiva a través de un trabajo de archivo en diarios, revistas y epistolarios privados que descubre fuentes y aporta nuevos datos para indagar zonas de la historia literaria argentina poco exploradas hasta ahora y revisar a la vez con inusitada solidez las huellas más transitadas de la crítica literaria por los polvorientos caminos del siglo XIX.

Entre los grandes méritos de este ensayo se cuentan la inteligente asimilación de la lección de la historiografía y el perfecto equilibrio entre la imaginación crítica y las comprobaciones empíricas, con sagaces interpretaciones hilvanadas a partir de datos ignorados o poco conocidos, por ejemplo, la lectura de la obra póstuma de Gorriti y su epistolario con Ricardo Palma. Quiero destacar asimismo la saludable ausencia de sobreinterpretaciones, inferencias arbitrarias de lectura, anacronismos, ocurrencias y prejuicios morales y políticos, que tanto daño le han causado a nuestro tantas veces vapuleado siglo XIX literario.

Este libro, que sigue muy de cerca el clásico trabajo de Adolfo Prieto sobre la configuración de públicos y campos de lectura y el más reciente estudio de Susana Zanetti sobre la formación de un lectorado moderno en América Latina, representa un valioso aporte no sólo para el estudio de la mujer lectora y escritora sino también para el abordaje renovador de la generación romántica del 37 desde la perspectiva de la lectura, su historia y sus prácticas.

* Este libro tiene su origen en la tesis doctoral que Graciela Batticuore defendió en el año 2003 en la Universidad de Buenos Aires y fue galardonado con el Primer Premio de Ensayo del Fondo Nacional de las Artes.

 

(Actualización diciembre 2005 - enero febrero marzo 2006/ BazarAmericano)




9 de julio 5769 - Mar del Plata - Buenos Aires
ISSN 2314-1646